Frida tenía 5 años, íbamos caminando una tarde hacia el parque, un día de las madres, y se me ocurrió preguntarle. ¿Qué significa para ti la palabra mamá?
Esto fue lo que contestó:
Para mi mamá es muy padre...
Cuando hace frío ella es mi sol
Cuando hace calor es mi frío
Cuando llueve es mi paraguas
Cuando me enfermo es mi medicina
Cuando hace frío y no tengo para taparme, me abraza y es mi sweater.
Esa es mi mama.
La abrace fuerte y pasamos una deliciosa tarde en el parque.
Me quedé pensando mucho y sintiendo. ¿Qué significado tiene para mi ser madre?
Ha sido la experiencia más intensa de mi vida. Desde parir, hasta conocer y entender a cada uno de mis niños y a mi misma en el proceso.
Me hubiera encantado que alguien me dijera esto antes de ser mamá:
Escucha tu voz interior
Recibimos mucha información de amigos, familiares, opinólogos, etc… Escuchemos… tomemos lo que nos sirva y actuemos según nuestro corazón. No por miedo, no por el qué dirán, no por agradar a alguien más que no sea a tus hijos y a ti.
Dedica tiempo a cultivar tus recursos internos
Nadie puede dar lo que no tiene. Para guiar y acompañar a tu hij@ necesitarás prepararte.
En una conferencia de Kiwi (logoterapeuta mexicano-congoles), él nos contaba la verdadera historia del Rey León, la versión africana original. Todos los personajes son solo distintas facetas de uno mismo.
Simba es tu niño interior masculino,
Nala es tu lado femenino,
Scar es tu sombra,
Timón y Pumba son esa parte divertida y alocada,
Mufasa es tu adulto maduro,
Rafiki es tu maestro.
Todos necesitamos maestros de vida. Estos pueden ser libros, asesores, guías espirituales… tu sabrás que te funciona mejor. Pero para esta gran tarea de acompañar a un hijo, no puedes dejar de cultivarte a ti misma como madre.
Vuelve a jugar
A veces la madre es la figura de abnegación y sacrificio, de responsabilidad. ¿Pero sabes algo? Lo que tu hijo necesita es una madre que ría mucho, que se divierta… que baile, que cante. No importa que la casa esté un poco tirada… Un paseo en bicicleta, una caminata en el bosque, una visita a la librería, un café con una amiga… y tus niños sabrán que todo está bien. Se sentirán seguros y contenidos.
Suelta las expectativas
Seguro que con niños, el tiempo para ti es limitado… A veces hacerte un buen chongo de 1 minuto es lo que te sacará de apuros.
Cocina cosas sencillas, no hagas demasiados planes, pues es difícil cumplirlos con los niños.
He comprado boletos para un evento y ese día no hay poder humanos para sacar a los niños de casa.
Pide ayuda
La sociedad actual nos invita a ser la madre perfecta. Arreglada y guapísima, que cocina delicioso, trabaja y es ejecutiva, cariñosa con los niños y excelente esposa con vida social… Esto es mentira. Nadie aguantaría este estilo de vida… Antes las mujeres cuidaban a los niños en tribu, ahora muchas mujeres (afortunadamente no todas) pasan el postparto solas, vuelven a trabajar muy pronto y no pueden ni enfermarse. También es verdad que sí podemos tener un poco de todos estos mundos, pero necesitamos ayuda. Una buena red de apoyo. Entre las hermanas, la madre, o en caso de que estén lejos, una amiga con hijos, una nanita, ayuda doméstica… No lo quieras hacer todo tú. Burnout seguro.
Trátate con cariño y no te juzgues demasiado duro
Criar a un hijo es la labor más importante que tenemos. Y nos vamos a equivocar. Muchas veces. Y los vamos a marcar, de muchas maneras. Es inevitable. Hagamos lo mejor que podamos con lo que tenemos y no dejemos de buscar hacerlo un poco mejor cada día. Perdónate cuando te equivoques y aprende a dejar las culpas a un lado... porque esas si, no sirven para nada.
Muéstrate vulnerable
Los niños sienten todo lo que nos pasa, y nos miran todo el tiempo. Somos su juguete favorito. Saben como hacernos rabiar y algunos lo disfrutan (jajaja). Así aprenden a interactuar y a relacionarse. Si te preguntan si estás triste o enojada, diles la verdad. Tal vez no sea con ellos... ¡díselos! Mentirles los va a confundir... porque ellos saben que no es cierto. No tengas miedo de llorar frente a ellos. ¿Cómo van a aprender entonces la empatía y la compasión?
Mírate como la diosa que eres. La diosa que ha dado vida. Y disfruta cada día que compartes con esos niños que crecen tan rápido.
¡Feliz día de las madres!
Gracias infinitas a mi madre, a mi abuela adorada, a todas las mamás e mi familia y a las mamás que me han acompañado en este camino. (Yolanda, Lety, Rosa, Fer, Bren, Marimar, Dione, Mirelle, Tía Betty, Tía Gaby, Yésica, Karla, Pao, Ana M, Lupita, Sele, June, Tania, Silvana, Eva, Tía Vania, Dalia, Belen, Araceli, Vale, Valentina, Cristi, Nancy, Talina, Yoli, Vania, tía Laura, Tía Vicky, Tía Moni, Monalisa, Cynthia, Sofi, Deni, Ram, Moni, Elena, Adri Gil, Itzel Mar, y todas mis bellísimas mamás de Papaki)
A seguir cambiando el mundo un día a la vez, un niño a la vez, una familia a la vez.
Con mucho amor
Lorena Siqueiros
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